Tras el éxito de El contador de historias, Rabih Alameddine vuelve a triunfar con esta magnífica novela titulada La mujer de papel, que desde las primeras páginas nos traslada a un viejo apartamento de Beirut. Ahí encontraremos a Aaliya, una mujer de unos setenta años, con el pelo teñido de azul y una historia que contar
La señora habla de su vida, pero qué vida.. Años y años dedicados a leer los mejores libros y a traducirlos, mientras en las calles de Beirut caían las bombas y retumbaban los ecos de una guerra que convirtió a muchos jóvenes pacíficos en espías y matones, obligando a una mujer sola a dormir con un rifle al lado de la cama para defenderse de los ataques imprevistos
Somos lo que leemos, dijo un sabio, y Aaliya es eso: un ser adorable, hecho de papel y sin embargo vivo, con un sentido del humor muy peculiar, que se resguarda de todo y de todos a la sombra de una vieja chaqueta de lana y de la buena literatura, buscando en los libros el amor que su familia no supo darle.Entrar en casa de Aaliya, estar ahí con ella y con sus vecinas, compartir su miedo y su valor, es una experiencia intensa que nos acerca a las mujeres que hoy mismo están viviendo las revueltas de la primavera árabe, y muestra una vez más el talento de Rabih Alameddine, un autor que nos devuelve el placer de leer.
Rabih Alameddine (en árabe, ربيع علم الدين) es un escritor libanés en lengua inglesa, nacido en 1959 en Ammán (Jordania) de padres libaneses. Creció en Kuwait y el Líbano, país que abandonó a los 17 años para vivir en Inglaterra primero y luego en California. Amante de las matemáticas, se licenció en ingeniería en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) e hizo un máster de negocios en San Francisco, pero pronto abandonó la profesión. Tras pasar unos años dedicado a la pintura, descubrió su verdadera vocación en la escritura. Empezó publicando la novela Koolaids: The Art of War (1988), a la que siguió la colección de cuentos The Perv: Stories (1991). Después apareció I, the Divine (2001) y finalmente The Hakawati (2008), fruto de ocho años de intenso trabajo, que ha recibido el aplauso de la crítica y ha sido traducida a diez idiomas, entre ellos el español (El contador de historias, Lumen, 2008).
La historia de una mujer que vive por y para la buena literatura en el convulso Beirut de estos últimos años.
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