Un relato de ilusiones perdidas, intrigas y esperanzas, que mediante una intriga cada vez mayor invita al lector a indagar en el sorpresivo desenlace. Colombia y Europa, Roma, París, Bogotá y las selvas colombianas se entrecruzan formando un paisaje subjetivo y original.
Es una novela impecablemente escrita. Sobresale el manejo simultáneo del pasado y el presente, lo que confiere una vertiginosa dinámica al texto, que se lee de un tirón, como las grandes novelas de siempre.
Plinio Apuleyo Mendoza (Boyacá, 1932) ha ejercido el periodismo en Colombia, donde en 1959 fue nombrado director de la agencia de noticias Prensa Latina. Ha colaborado con una veintena de medios impresos y digitales y ha sido galardonado con varios premios de periodismo. También ha sido embajador de su país en Italia y Portugal.
Ha escrito "El desertor", "Años de fuga" (Premio de Novela de Plaza y Janés), "La llama y el hielo", "Cinco días en la isla", "Los retos del poder", "Zonas de fuego", "El sol sigue saliendo" y "El desafío neoliberal". Es autor asimismo de "El olor de la Guayaba", donde recoge sus conversaciones con Gabriel García Márquez. También ha publicado "Aquellos tiempos con Gabo" y es coautor, con Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa, de "Manual del perfecto idiota latinoamericano". Actualmente escribe en las páginas editoriales del diario colombiano "El Tiempo", entre otros medios.
Ha escrito "El desertor", "Años de fuga" (Premio de Novela de Plaza y Janés), "La llama y el hielo", "Cinco días en la isla", "Los retos del poder", "Zonas de fuego", "El sol sigue saliendo" y "El desafío neoliberal". Es autor asimismo de "El olor de la Guayaba", donde recoge sus conversaciones con Gabriel García Márquez. También ha publicado "Aquellos tiempos con Gabo" y es coautor, con Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa, de "Manual del perfecto idiota latinoamericano". Actualmente escribe en las páginas editoriales del diario colombiano "El Tiempo", entre otros medios.
Una novela impecablemente escrita, deslumbrante y bella, que se lee de un tirón, como las grandes novelas de siempre.
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